IKUSGUNE contabiliza 25 incidencias LGTBI+fóbicas en Araba durante el último año
Ikusgune, el Observatorio contra la LGTBI+ fobia de Vitoria-Gasteiz, ha presentado hoy su “III Informe de Incidencias por Orientación Sexual e Identidad de Género. Mayo 2019 Abril 2020”, que se puede visitar aquí.
En el mismo se recogen las diferentes incidencias de las que ha tenido conocimiento Ikusgune durante el último año. Este trabajo supone continuar con el compromiso de visibilizar el colectivo en nuestra ciudad y en el territorio histórico. Además, con el intento añadido de crear e implementar un marco adecuado que permita a cualquier persona identificar las agresiones y denunciarlas. Al mismo tiempo, que sirva para lograr un empoderamiento y sensibilización contra la LGTBI+fobia que padece nuestra sociedad, y que se acabe con la infra-denuncia que la sustenta.
En el informe se recogen 25 casos, tres de los cuales se han producido fuera del municipio de Vitoria-Gasteiz, dentro del territorio histórico de Araba. Un dato a valorar ya que supone un esfuerzo añadido realizado desde Ikusgune, para avanzar en su consolidación y para extender su trabajo en todo Araba.
Atendiendo a los incidentes según la identidad sexo-genérica de la persona receptora de la agresión, debemos destacar que los casos de homofobia son mayoritarios, debido a la mayor visibilidad de los hombres, gais y/o bisexuales en el espacio público. Los demás casos están repartidos entre las diversas sensibilidades corporales, distribuyéndose equilibradamente entre lesbianas, personas transexuales y, todavía, personas VIH+. También se han constatado tres casos de violencia intragénero, que es, de momento, como se definen las agresiones entre personas que son LGTBI+.
Los espacios y lugares donde se producen los incidentes son variados, pero resulta significativo que sea el lugar de trabajo donde mayoritariamente se registran más casos. Esto demuestra que, aparte de los problemas que tienen las personas LGTBI+ para acceder al mercado laboral, sobre todo personas transexuales, la situación en los centros de trabajo impide la libre expresión de género y el desarrollo afectivo-sexual, obligando a un regreso al armario, con las limitaciones sociales que ello conlleva: ocultamiento, baja autoestima, aislamiento…
El espacio público y los espacios de ocio siguen siendo lugares inseguros. Dan fe los 8 casos registrados en el informe, reafirmando la necesidad de un aumento de iniciativas para la sensibilización social del colectivo.
Los dos casos registrados en el ámbito familiar no hacen sino corroborar el análisis feminista por el que se concibe, muy a pesar de la creencia mayoritaria, de que el hogar no es un espacio seguro para las personas sexo-genéricas disidentes, a lo que habría a que añadir la indefensión que se produce en personas menores de edad.
El uso de las redes sociales y apps aumenta de una manera exponencial y estas no son ajenas a la LGTBI+fobia que impera en las diferentes relaciones sociales no virtuales. En este informe se constata que, debido al crecimiento del uso de estas herramientas, debe hacerse un esfuerzo por adecuarse y profundizar en estos campos para conseguir una mayor implementación de las funciones de Ikusgune.
En sus conclusiones, el Informe destaca la necesidad de seguir promocionando el teléfono y el enlace a la web de Ikusgune en todas las comunicaciones que tengan que ver con la respuesta a las agresiones al colectivo LGTBI+. Se constata que la falta de un espacio físico de referencia, un local, limita altamente la promoción del trabajo de Ikusgune para su conocimiento social y posterior trabajo.
Se ve como altamente necesario incidir tanto en campañas como en comunicaciones a la población cisheterosexual, que no se siente aludida, siendo como es sujeto de la norma y de las exclusiones que esta produce.
Finalmente se ve la necesidad de que las administraciones articulen pautas y mecanismos que garanticen los derechos de las personas LGTBI+ en los ámbitos que les competen: laboral, ocio, institucional…